La recientemente celebrada reunión anual de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en Santiago de Compostela ha estudiado la enfermedad cardiovascular en la mujer, sobre la base de que el 50% de estas personas desarrollará hipertensión arterial (HTA) en algún momento a partir de la llegada de la menopausia.
Fuentes médicas de la SEC han recordado al respecto que el corazón de un hombre pesa entre 300 y 350 gramos, mientras que el de la mujer solo entre 250 y 300. Las válvulas son más finas y las arterias coronarias más estrechas. La repuesta al ejercicio es también diferente, todo lo cual es determinante de la evolución de este órgano y de eventuales enfermedades.
“El gasto cardiaco de la mujer antes del ejercicio; es decir, el volumen de sangre que emite el corazón cada minuto es más bajo que el del hombre. En concreto, de 4,5 litros por minuto frente a los 5 litros por minuto de ellos. Esto que, en principio, podría parecer un signo de menor capacidad cardiaca, cambia radicalmente durante el embarazo debido a los cambios hormonales”.
Son palabras del Dr. José María Gámez Martínez, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la SEC. El cardiólogo explica que, durante la gestación, el gasto cardiaco del corazón de la mujer pasa a ser de 7 litros por minuto, lo que indica “una gran capacidad de adaptación y de fortaleza del sistema cardiovascular de la mujer”.
Por otro lado, las hormonas sexuales femeninas también tienen un papel clave en el riesgo cardiovascular. A partir de los 50, con el inicio de la menopausia, la estrona (principal hormona producida durante esta etapa) provoca una serie de cambios en el cuerpo de la mujer, entre ellos un aumento de peso, una mayor resistencia a la insulina y más síndrome metabólico.
También se registra en ese contexto un aumento de la presión arterial. De hecho, el 50% de las mujeres desarrolla hipertensión arterial en la menopausia. Sin embargo, aunque hormonas sexuales femeninas como el estradiol protegen a la mujer de enfermedades cardiovasculares durante su edad fértil, el especialista en cardiología alerta de la presencia de otros factores de riesgo.
“Las mujeres que durante su edad fértil han tenido problemas en el embarazo, como puede ser hipertensión o diabetes gestacional, parto pretérmino, abortos de repetición o bajo peso del bebé al nacer, así como aquellas con enfermedades inflamatorias -lupus o artritis reumatoide- o cáncer de mama, van aumentando progresivamente su riesgo cardiovascular”, expone el Dr. Gámez.
Es por ello por lo que el especialista en cardiología defiende la “necesidad de analizar el riesgo cardiovascular de la mujer de manera global”, teniendo en cuenta no solo los factores de riesgo clásicos (colesterol, diabetes, hipertensión, tabaquismo, sedentarismo, mala alimentación o sobrepeso) como ocurre en el hombre, sino también todos estos otros factores que modifican el riesgo de la mujer.